Los edificios construidos con anterioridad a la Norma Básica de la Edificación (1979) están construidos apenas sin aislante térmico. Y los edificios construidos con posterioridad a 1979 carecen del aislamiento suficiente. Buena parte de nuestros edificios están considerados como «depredadores de energía». Por eso, y para cumplir con los objetivos legales, debemos incluir la eficiencia energética como un eje de nuestra actividad profesional.